No podemos negar que David, el David de la Biblia, siempre despierta interés, curiosidad, controversia y muchos otros sentimientos. No podemos evitar el sentirnos atraídos a una vida que en la Palabra de Dios, se nos presenta como una vida parecida a tu vida y a la mía. Una vida llena de inquietudes, deseos, peligros, tentaciones, caídas y derrotas. Pero una vida en la que el reconocimiento de la grandeza de Dios, de su santidad y pureza, de su magnificencia y de su honor y honra, abundan. Una vida en la que la humildad para aceptar la culpa y el pecado está presente. Una vida que al final, sirvió a su generación. Una vida vivida conforme al corazón de Dios.
Cuando David era jóven y seguía en las labores de pastoreo, fue enviado por su padre al valle de Ela para llevar alimento a sus tres hermanos (Eliab, Abinadab y Sama) que se encontraban en campaña con el ejército de Saúl. Allí se encontró con la sorpresa de que un filisteo salía por la mañana y por la tarde a retar al ejército de Israel. Esto lo había hecho durante cuarenta días y ninguno de los soldados se había atrevido siquiera a levantar la voz. David fue la excepción. ¿Por qué? Porque Goliat había retado y provocado e insultado al "Dios de los escuadrones de Israel". A su Dios. ¿Cómo podría permitírsele a cualquiera hacer algo así? Aunque la historia tiene más detalle, baste decir que David tomó su honda y se preparó con cinco piedras para enfrentar al gigante. El resto es historia. Es historia escrita por la mano de Dios.
Es esta escena de la vida de David que ha inspirado este Blog. Siempre habrá gigantes del lado del enemigo. Siempre tendremos que tomar una decisión: nos replegamos como el ejército de Israel o los enfrentamos como David. Nosotros, los colaboradores de este sitio hemos decidido enfrentarlos. Hemos visto en David un ejemplo para salir victoriosos de cada batalla. Queremos poner en práctica lo que David aprendió: que a final de cuentas, Dios es quien peleará por nosotros.
David tomó cinco piedras. Hoy nosotros tomaremos también cinco piedras que vemos en este evento de la pelea de David contra Goliat. Cinco piedras que Dios pone a nuestro alcance:
- Primera Piedra. Las bendiciones de Dios, pasadas y futuras (promesas).
- Segunda Piedra. La relación con Dios. Oración y conocimiento de su Palabra.
- Tercera Piedra. Dios como prioridad número uno en la vida.
- Cuarta Piedra. El empuje, la decisión y la valentía por cuidar y defender el nombre de Dios y su Verdad.
- Quinta Piedra. La preparación en el conocimiento de la voluntad de Dios.
Es nuestra oración que todo lo que se publique en este Blog, sea Cristocéntrico, Bíblico y Edificante. Es nuestra oración que sea de utilidad para la juventud de nuestra iglesia y de todo el pueblo de Dios de habla hispana, para empezar. Es nuestra oración que los estudios y comentarios sean guiados por el Espíritu Santo y nacidos de una sed desesperada por el Dios vivo.
Todos los colaboradores de "Agarra la Honda" tenemos un compromiso: Dios primero en nuestras vidas.
—Los Colaboradores de "Agarra la Honda"
Comentarios